en los diarios de Alejandra Pizarnik
Lunes/XII/1968. ¿Cuál es mi estilo? Creo que el del artículo de la condesa. Por momentos sentía que me abandonaba totalmente e incluso después, al corregir, no sentía que cercenaba mi persona. Luego dejé de practicar esa escritura estimulante y clara y, asimismo, penosa (no debo olvidar que escribía unas diez horas por día). Pienso, ahora, que soy una pésima crítica de mis libros. Cuando hice el artículo de la condesa no supe que era tan bueno: tuvieron que llegar testimonios ajenos que lo confirmaran. Luego, en los artículos siguientes me mostré confusa y acaso mediocre (o, al menos, les sustraje esa suerte de magia o, simplemente, de belleza que amalgama el texto al que me refiero) pero insisto, una y otra vez, en la fascinación por el tema de mi nota. Nunca, después, volvió a sucederme algo parecido [...] Uno de mis deseos es escribir una prosa como la de mi artículo sobre la condesa. Creo que la necesidad de interrumpir el exceso de profundidad –obligarme a detallar circunstancias externas de la condesa– me dio una libertad (y acaso una profundidad) que jamás me conceden mis propias fantasías, desligadas de todo detalle concreto. De Diarios, de Alejandra Pizarnik, edición a cargo de Ana Becciú, Lumen: 2005.
La condesa sangrienta en la prensa
El País, El Cultural, El Mundo, ABC, Telecinco, ADN, Público, Revista Ñ, Babelia