Saint Colomb Minor, 1911 - Perranaworthal, 1993 (Cornualles, Gran Bretaña)
Poco después de ganar el premio Nobel en 1983, William Golding se registró en un hotel y cuando le preguntaron cómo se deletreaba su nombre, exclamó: «Por Dios, me acaban de dar el jodido Nobel», una respuesta que traduce su volcánica personalidad. Brillante escritor inglés dedicado en sus inicios a la poesía, en 1952 se decidió por la prosa; su primera novela, El Señor de las Moscas (1954), fue rechazada por innumerables editoriales, hasta que un iluminado editor de Faber & Faber la rescató de la pila de manuscritos descartados. La obra obtuvo un éxito rotundo y se convirtió en uno de los libros más leídos de la literatura contemporánea. Traducida en todo el mundo, fue adaptada al cine en dos ocasiones, 1963 y 1990. Golding concibió El Señor de las Moscas inspirándose en un relato clave: La isla de Coral de Ballantyne, popular novela de aventuras que narra la historia de un grupo de jóvenes que, tras naufragar, logran sobrevivir en una isla aplicando los principios que rigen la sociedad victoriana; pero la novela de Golding es muy distinta, sus protagonistas no son heroicos robinsones románticos, sino salvajes que dejan aflorar los más abyectos instintos humanos. William Golding participó en el desembarco de Normandía en 1944. Sensibilizado por sus vivencias bélicas y convencido de la maldad intrínseca del ser humano, vivió obsesionado por la violencia que rige nuestra existencia: «Me describo a mí mismo como un pesimista universal, pero optimista cósmico». Entre sus obras destacan Los herederos (1955), Las dos muertes de Christopher Martin (1956), Caída libre (1959), La pirámide (1967) y su notable volumen de cuentos El dios escorpión (1971), donde se reflejan las preocupaciones morales presentes en sus largas narraciones.
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