31 de marzo de 2016

El viejo del puente

Ernest Hemingway


















Pere Ginard (Ilustraciones)
Ian Gibson (Epílogo)

En plena ofensiva fascista, en algún lugar del Ebro, un anciano parece anclado a un puente, incapaz de reaccionar. No se sabe si espera la muerte o huye de ella. Se ha visto forzado a abandonar su pueblo natal y lo ha perdido todo por culpa de la barbarie de la guerra. Mientras los republicanos evacúan el lugar, el narrador, un soldado encargado de reconocer las inmediaciones, se dirige a él: 

  —¿Y no tiene familia? —pregunté, observando el otro extremo del pontón, hacia donde bajaban de prisa, por la orilla del río, los últimos carros. 
—No, solo los animales que mencioné. El gato, por supuesto, no tendrá problemas. Los gatos saben cuidarse, pero no quiero ni pensar qué pasará con los demás. 
—¿Qué ideas políticas tiene? —pregunté. 
—No tengo ideas políticas. Tengo setenta y seis años. He caminado doce kilómetros y no creo que pueda caminar más.

















En una situación tan efímera como el encuentro en un puente entre un anciano y un soldado, Hemingway condensa la trayectoria de toda una existencia. Perfila, sin dibujarla, la línea de una vida anterior y sugiere, sin contarlo, lo que está sucediendo en ese mismo instante y las posibilidades que emergen de una vida futura —o truncada—. 

Sin embargo, esta prosa sumergida se erige como la parte más importante de la historia. Más aún que la punta del iceberg: en apariencia, un relato sencillo sin acción; o el retrato de un héroe duro y resistente, elegante en el sufrimiento, como los que le gustaba retratar en sus obras.

Hemingway compuso este relato cuando trabajaba en España como corresponsal durante la Guerra Civil, a partir de una noticia que envió por cable el 17 de abril de 1938, Domingo de Resurrección. El viejo del puente vería la luz ese mismo año, en forma de relato y no de crónica, primero en la revista Ken Magazine, y poco después, como parte del libro Cuarenta y nueve primeros cuentos.



El epílogo de Ian Gibson, especialista en historia contemporánea, ofrece de forma precisa y rigurosa la contextualización de los hechos que subyacen bajo el cuento. Mientras que su pormenorizado análisis permite comprender los sucesos inmediatamente anteriores y posteriores a la acción del relato —la evacuación de Amposta—, la cronología que incluye la edición ofrece una visión general de la contienda:

Estamos en abril de 1938. España lleva veintidós meses sumida en una guerra civil, cada vez más despiadada por el decisivo apoyo de Hitler y Mussolini a los sublevados. El número de víctimas, tanto en los campos de batalla como en ambas retaguardias, asciende ya a centenares de miles.

El trabajo de ilustración de Pere Ginard, de tono quietamente dramático, es el complemento ideal del estilo de Hemingway. Para esta serie se ha inspirado tanto en los fotomontajes de John Heartfield y el cartelismo de la época, como en autores emblemáticos de la fotografía de guerra —Gerda Taro y Robert Capa— y la aplicación del color de su admirado Antonio López.




En este breve relato, instantánea de concisa elocuencia sobre las víctimas de la Guerra Civil española, se cifra la calidad de la obra de Hemingway. Fue precisamente la prosa extraordinaria de sus libros de relatos —«tersa y directa, que enseñaba a asumir la vida en su totalidad», en palabras de Enrique Vila-Matas— la que le granjeó el prestigio como escritor.













El viejo del puente es una obra excepcional que cuenta una única historia, la de las víctimas de cualquier conflicto, en dos registros; atractiva para expertos y profanos tanto en el tema de la Guerra Civil como en la literatura de Hemingway; que posee un valor testimonial por la base fotográfica de las ilustraciones, y que incluye los elementos necesarios para ubicar los hechos en el contexto histórico.


Tamaño: 16,5 x 24 cm; 96 pp.; Cartoné con sobercubierta
ISBN: 978-84-944942-6-0
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Ernest Hemingway

Illinois, 1899 - Idaho, 1961



















Comenzó su carrera como escritor en un periódico de Kansas City a la edad de diecisiete años. Al estallar la Primera Guerra Mundial se alistó como voluntario, hasta que fue herido de gravedad en 1918. Su experiencia como reportero durante la Guerra Civil española le ofreció el escenario para una de sus novelas más ambiciosas, Por quién doblan las campanas (1940). La obra de Hemingway, un clásico en la literatura del siglo xx, ha ejercido una notable influencia tanto por la sobriedad de su estilo como por el retrato de época. Entre sus últimos trabajos destaca El viejo y el mar (1952), su obra más famosa, que ganó el Premio Pulitzer en 1953. Recibió el Premio Nobel en 1954.

30 de marzo de 2016

Pere Ginard

Mallorca, 1974




















Ilustrador, cineasta y cofundador del estudio multidisciplinar Laboratorium. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona e Ilustración en la Escuela Massana. Como ilustrador ha obtenido numerosos premios, como el Injuve 2000, el de Álbum Infantil Ilustrado Ciudad de Alicante y el Junceda de ilustración infantil-juvenil. Sus trabajos se han expuesto en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, el Itabashi Art Museum de Tokio y el Nami Concours de Corea.

www.pereginard.com

Carta al mundo y otros poemas

Emily Dickinson
















Isabelle Arsenault (Ilustraciones)




















«¡Soy Nadie! ¿Quién eres tú?
¿Eres — Nadie — también?
¡Entonces somos dos!
¡No lo digas! Lo divulgarían —
¡ya sabes!»





















Esta hermosa edición incluye una nueva y excelente traducción, así como una reinterpretación gráfica de siete de los poemas más famosos de Emily Dickinson realizada por Arsenault, una artista contemporánea que, a través de sus ilustraciones de técnica mixta, acerca a los lectores de hoy la extraordinaria singularidad de la poesía de esta figura de la literatura universal.



















Emily Dickinson era una gran poeta cuya vida continúa siendo un misterio. Sus poemas breves, intensos y contradictorios nos revelan un alma enigmática. Por ello su obra no puede abordarse con un criterio puramente textual. Isabelle Arsenault muestra una rica comprensión de su poesía, creando una meditación sutil sobre la vida de Dickinson y cómo esta influye en su verso.  



















El libro comienza con la escritura de una carta —su carta al mundo—, que enraíza y florece en las sugerentes visiones de los poemas siguientes. Visiones quiméricas de desesperación y muerte; espejismos de inmortalidad, amor y locura; y, finalmente, ilusiones de esperanza y de encomio al poder de la creatividad. Visiones de ensueño que nos embarcan a través del mundo interior de Emily como materia poética, presente a lo largo de su obra. 






















Esta edición reúne los elementos literarios y estéticos necesarios para hacer la poesía de Dickinson accesible a los principiantes, así como para aquellos que deseen disfrutar del complemento visual ideal a las palabras que esta poeta inclasificable dejó al mundo. 



Traducción: María Negroni
Tamaño: 14 x 23,5 cm; 64 pp. Cartoné encuadernado en tela
ISBN: 978-84-945123-0-8
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Emily Dickinson

Massachusetts, 1830 - 1886





















Emily Dickinson es una figura legendaria de la literatura. Gran lectora de los clásicos, tenía conocimientos de ciencia y de música, y su genio fue más allá de los convencionalismos de su época. Excluida del mundo en su habitación, se comunicó con unos pocos elegidos, principalmente por medio de cartas que incluían fragmentos en verso. A pesar de su aislamiento, su poesía trasmite una infinitud y una libertad que ha conquistado a lectores de todo el mundo. La mayor parte de su obra se publicó después de su muerte, en 1886.

Isabelle Arsenault

Quebec, 1978



















Estudió diseño gráfico en la Universidad de Quebec, Montreal. Su trabajo como ilustradora le ha merecido el reconocimiento internacional, con numerosos premios y distinciones, entre ellos el prestigioso Governor General de literatura infantil de Canadá. Su estilo está impregnado de sensibilidad y delicadeza que atrae por igual a niños y adultos. En la actualidad colabora con numerosos periódicos y revistas de Norteamérica y reside en Montreal con su marido y sus dos hijos.

29 de marzo de 2016

El cielo sobre Berlín

Sebastiano y Lorenzo Toma
















El cielo sobre Berlín es la obra maestra de Wim Wenders y uno de los éxitos internacionales más importantes del cine alemán. Monólogos de fuerte lirismo conforman el lenguaje poético con el que se profundizan dilemas humanos como la existencia, la finitud, la soledad o el amor. 

Un ángel se rebelará contra su fría forma de existir (que Wenders transmite en el lenguaje fílmico a través del uso del blanco y negro), conmovido por los efectos que el amor hacia una trapecista de circo encenderá en él. El vuelo perpetuo y en solitario será trocado por otro bien diferente: finito y de a dos. La experiencia humana atravesará a aquel que renuncie a ser un eterno testigo de vivencias ajenas («Mirar no es contemplar desde lo alto, es mirar a la cara, de igual a igual»), para sentir en la carne el dolor y el júbilo, el frío de la pérdida o el calor de una caricia correspondida, en el laberinto de la felicidad compartida. 


















En la película, el escenario es el Berlín de los últimos años del muro. Ciudad de escombros y de espacios vacíos, este es, empero, el territorio conquistado por la libertad. Los habitantes hacen magia entre los escombros: Wenders lo sabe y allí mismo, en un descampado fangoso, sitúa el circo en donde la trapecista surca los aires con elegancia ante la azorada mirada del ángel, que empezará a desear. 

El espacio vacío es algo tangible en este Berlín. Apropiarse del espacio —los vecinos creando huertos espontáneos que vivifiquen los baldíos; las pinturas haciendo hablar a los muros, a las paredes de los edificios— y del tiempo —el ángel asumiendo la finitud para vivir un tiempo pleno— resulta fundamental: «Entrar al río es entrar al vacío, sin la otra orilla como horizonte palpable. El río del tiempo, el río de la vida». En este sentido, el dilema —de Berlín, de la existencia del ser humano— cobra un valor imperecedero que excede el tiempo del film














Sebastiano y Lorenzo Toma actualizan la vigencia de esta hermosa obra, reescenificándola en el Berlín del presente, en donde un ángel elegirá perder su armadura y la fijeza de sus alas, para que sean las alas del deseo («Crecerán alas nuevas en el lugar de las viejas») las que guíen sus pasos hacia el destino del amor. Ese amor que, en palabras de Joseph Roth, «no nos ciega, como dice el absurdo refrán, sino que, al contrario, nos abre los ojos», y que en el lenguaje fílmico de Wenders, abre la mirada del ángel a la fiesta de los colores en el amarillo de un cartel, el azul del cielo, el rojo de un vestido.














Desde la puesta en escena, el proceso creativo de esta novela gráfica ha seguido las líneas artísticas de la película: acróbatas y actores —algunos participantes del film original— representaron las acciones que, a través de fotografías, sirvieron como modelo para el trabajo de ilustración. Este, además, reproduce en blanco y negro el lenguaje del cineasta alemán. Con ellos se entrelaza el ocre, moderado, como elemento novedoso de un Berlín ya sin muro (aunque la cicatriz, indeleble, perviva): el otoño como parte del renacer, como primavera invertida.

La aventura de vivir supone los riesgos de la existencia. La experiencia del amor abre la dimensión de otra forma de eternidad, ya sin cadenas: «Sucedió una vez y, por ende, para siempre».




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Sebastiano y Lorenzo Toma













Sebastiano Toma (1955) ha desarrollado su labor dramatúrgica tanto en Italia como en Alemania. Ha sido autor, actor, escenógrafo, productor, director de escena y fundador del grupo Fliegende Bauten (Edificios volantes), en el que explora un nuevo concepto de circo, aún más cercano al teatro. Ha dirigido, entre otras, las obras Tiger Lillies Freakshow y Little Big World, que también se han estrenado en otros países europeos. Su hijo Lorenzo (1994) ha realizado prácticas de dirección artística en cine y teatro, y en la actualidad estudia diseño en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo, ciudad en la que ambos viven y trabajan. 

www.sebastiano.de

25 de marzo de 2016

Sigmund Freud

Ralph Steadman





















«—Sigmund, ¿cuántas personas crees que trabajan en el Vaticano?
—Más o menos la mitad».





















Diálogos hilarantes y trazos caricaturescos dan vida a esta atípica biografía sobre Sigmund Freud. Con agudo humor inglés, Ralph Steadman interpela los momentos más célebres de la vida del psicoanalista austríaco, reinventando escenas a la medida del trazo de sus caricaturas: el Freud de costado más humano, desnudo ante sus propias ansiedades, angustias, amores y… ¡chistes!





















En diálogo, Freud hacia Jung: 
     —¡Maldita sea! ¿Te has tirado un pedo? 
     —Claro que me lo he tirado. ¿O acaso crees que siempre huelo así? 

La puerta para ir a jugar se abre luego de la reverencia, en la cual Steadman reconoce la lucidez de quien hace uso de los inteligentes mecanismos del chiste aun en situaciones extremas. Dijo Freud: «Qué progreso hemos logrado. En la Edad Media me habrían quemado en la hoguera. Ahora se contentan con quemar mis libros».  


















Cómpralo en nuestra tienda en línea (España).


Tamaño: 24,4 x 28,6 cm; 120 pp. Cartoné:
ISBN: 978-84-944942-1-5
Ver bio del autor

24 de marzo de 2016

La verdad es la única realidad















«Del otro lado de la reja está la realidad, de 
este lado de la reja también está 
la realidad; la única irreal 
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien 
si pertenece al mundo de los vivos, al 
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción. 
Los sueños, sueños son; recuerdos, aquel 
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y 
las flaquezas del amor, por supuesto, forman 
parte de la realidad; un disparo en la noche, en 
la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos 
gritos irreales de dolor real de los torturados en 
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía 
cualquiera 
son parte de la memoria, no suponen necesariamente el presente, pero 
pertenecen a la realidad. La única aparente 
es la reja cuadriculando el cielo, el canto 
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz 
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia 
porque las
masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad como 
la esperanza recatada de la pólvora, de la inocencia 
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia 
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar 
lo suyo, su 
realidad. 
Aunque parezca a veces una mentira, la única 
mentira no es siquiera la traición, es 
simplemente una reja que no pertenece a la realidad».

"La verdad es la única realidad" fue escrito por Francisco Urondo (1930 - 1976) en la cárcel de Villa Devoto, en marzo de 1973. 
Hoy se cumplen 40 años del último golpe militar en Argentina. 
Imagen: Pozo de Banfield, Buenos Aires. Autor: Martin Kraut.

21 de marzo de 2016

Día Mundial de la poesía

Si aún no has escrito tu Carta al Mundo, hoy es el día perfecto para hacerlo. Nuestro homenaje a Emily Dickinson, para quien la poesía no era inspiración de un día, sino razón de toda una existencia.

La esperanza es esa cosa con plumas
que se posa sobre el alma 
y canta la melodía muda 
que no cesa – jamás.


19 de marzo de 2016

9º Trobada d'Il·lustradors


¿Su arte de lápiz?, ¿sus mundos imposibles?, ¿su naturaleza mecánica?... ¿O tal vez su habilidad para contar historias? No sabemos con exactitud cuál es la fórmula mágica que hace del estilo de Einar Turkowski algo único e inconfundible, pero de lo que sí estamos seguros es de que somos los principales admiradores de su obra. En Libros del Zorro Rojo hemos publicado: Estaba oscuro y sospechosamente tranquilo (2007), Una luz diminuta surgió de la nada (2009), El pastor, las ovejas, el lobo y el mar (2010), La montaña (2012) y Cuando las casa regresaron flotando (2013). Mientras trabajamos en la edición de su próximo álbum, Die Nachtwanderin, os recordamos que esta semana podréis conocer a Turkowski en las actividades de la 9ª Trobada d'Il·lustradors.