(25 de junio de 1903 - 21 de enero de 1950)
«En nuestra época el lenguaje y los escritos políticos son ante todo una defensa de lo indefendible. Cosas como la continuación de la dominación británica en la India, las purgas y las deportaciones en Rusia, el lanzamiento de bombas atómicas sobre Japón, de hecho pueden defenderse, pero solo a través de argumentos que son demasiado brutales para decírselos directamente a la gente, y que no encajan con los objetivos declarados por los partidos políticos. Así, el lenguaje político consiste en gran medida en un eufemismo, una cuestión respondida con oscuras vaguedades. Aldeas indefensas son bombardeadas desde el aire, sus habitantes expulsados al campo, el ganado ametrallado, las chozas incendiadas; a esto llaman pacificación».